Eran las 22h cuando ambos equipos pisaban el césped del Camp Nou, la noche en la que el Barça volvería a ofrecer su mejor juego dejando maravillada a toda su afición.

Los de Guardiola estaban dando su mejor juego, pero faltaba cerrar el partido y para ello no tardó en llegar el segundo gol, el equipo blaugrana que estaba totalmente enchufado y con una posesión que llegó a ser del 80% merecía golear y para ello necesitaba recuperar a uno de sus mejores delanteros, David Villa. Durante una jugada individual de Leo Messi, éste abre hacia la banda derecha donde se encontraba el guaje que entra en el área tras burlar la defensa sevillista y pega una rosca imparable para el meta Javi Varas dando así el segundo tanto para los cules, el cual celebra dedicándolo a toda su afición.
Antes de irnos a la segunda parte y tras ver un gran Barça dominante, podíamos ver como en una jugada por la banda izquierda en la que Pedrito se iba de Konko, este le hace una falta por detrás merecedora de tarjeta y puesto que el jugador minutos antes había recibido otra, el jugador se marcha por el tunel de vestuario con una clara y merecida expulsión en el mín. 45.

Con el partido ya prácticamente cerrado, Guardiola prepara un doble cambio en el que Mascherano sustituiría a Xavi y Bojan a Pedrito. El 9 blaugrana sería determinante para el 4-0 ya que tras una jugada individual de Messi, Bojan consigue hacer un desmarque por la banda derecha desviando la atención de la defensa para dejar que el argentino se meta con velocidad hasta la frontal del área para pegar desde la media luna un disparo raso con la zurda que acabaría en el cuarto gol de esta gran goleada.
Antes de finalizar el encuentro, había alguien que tenía que callar cierta boca, Mourinho se había pasado rajando de la capacidad goleadora de un tal... David Villa, y éste tenía que demostrar el goleador innato que es marcando su segundo gol del partido. La jugada del quinto gol la comienza el gran Sergio Busquets que ve en la frontal del área a un Villa que no duda en mandar el balón al fondo de la red tras un zurdazo impresionante con el que sentenciaría el partido, confirmando que el mejor Barça sigue en pie.